Museo imaginario del teatro: Miguel Sabido

Abstract

Protagonista del teatro universitario, Miguel Sabido da testimonio de la formación en 1955 del grupo Teatro en Coapa de la Escuela Nacional Preparatoria con Héctor Azar como director, y comenta sobre sus impresiones como espectador de Poesía en Voz Alta que surgió también por esos años. Sabido habla aquí de su experiencia como espectador de teatro que se inicia a los 5 años de edad cuando en Chalma asiste a la danza de la obra Carlo Magno y los 12 pares de Francia. Su inicio dentro del teatro fue así a partir de las danzas rituales de la Villa, Huejotzingo y Tizimín en Yucatán. De ahí se explica que Sabido se haya recibido con la tesis “Tres mil años de representaciones sagradas” y que haya insistido 60 años en señalar que las representaciones rituales prehispánicas sí son teatro en el sentido más amplio del término. Sabido recuerda igualmente las actuaciones de María Tereza Montoya como unas de las más deslumbrantes, además de Virginia Fébregas e Isabela Corona, quienes dejaron una huella imborrable en él y marcaron su carrera como dramaturgo y director. Para Sabido las técnicas de actuación desde Diderot hasta Grotowski, pasando por Stanislawski consisten todas en saber colocar y llevar la energía a lugares específicos del cuerpo. Por ello, considera a María Douglas (Las tentaciones de María egipciaca), por ejemplo, como una actriz estrictamente “stanislawskiana” que a la vez cuidaba la forma, a diferencia de actrices como María Tereza Montoya que son más viscerales en su forma de actuar. Estudioso de las estructuras dramáticas de las pastorelas, Sabido ha sido uno de los principales impulsores de este género de teatro popular en México, así como de la televisión con función social a partir de su experiencia con Juan José Arreola en el canal 9 cultural y su contribución a la consolidación de la llamada “telenovela histórica”.